Los rastreadores son utilizados por los Vigilantes en los Juegos del Hambre para mantener un registro de la ubicación de todos los tributos. Los rastreadores también notifican a los vigilantes cuando un tributo pierde la vida, para que estos puedan hacer sonar los cañonazos, y proyectar los rostros de los tributos caídos más tarde.
Estos dispositivos de rastreo son inyectados en el brazo derecho de cada uno de los tributos, cuando estos están en el aerodeslizador que los conducirá al sector donde se encuentra la arena.
74º Juegos del Hambre[]
- Operadora del Capitolio: « Dame tu brazo »
- Katniss Everdeen: « ¿Qué es eso? »
- Operadora del Capitolio: « Tu rastreador »
- — Katniss preguntando sobre los ratreadores[Fuente]
Los rastreadores son insertados manualmente por un operador del Capitolio, mientras que los tributos están sentados en los compartimentos de carga de los aerodeslizadores. Katniss observa a Rue recibiendo su rastreador
con timidez y miedo, también nota que el tributo masculino del Distrito 3 recibe su rastreador
con una mueca de dolor. Cuando ella está por recibir su rastreador, se le ve insegura en cuanto a lo que es, es por eso que le hace esta pregunta al encargado de inyectarlos.
En estos juegos, los vigilantes usaron los rastreadores para saber que Katniss estaba demasiado alejada de los otros tributos. Ellos utilizaron esta información para diseñar un plan con el que acercar a Katniss al resto, brindando así un mejor espectáculo para el disfrute de los habitantes del Capitolio.
75º Juegos del Hambre[]
Katniss junto con los otros vencedores recibieron nuevos rastreadores. Los Vigilantes tenían que tener la ubicación precisa de Katniss, porque el presidente Snow quería que muera en el vasallaje. Después del ataque de los profesionales a la alianza de Katniss en la Cornucopia, los rastreadores de Gloss, Wiress y Cashmere se apagaron, por lo que los vigilantes hicieron sonar los cañonazos .
En el tercer día del vasallaje, Katniss y Johanna llevan el alambre hacia la playa, como parte del plan de Beetee, pero el alambre se traba. Katniss se sorprende al ver a los tributos del Distrito 2. Inmediatamente toma una flecha para defenderse, pero Johanna la golpea en la cabeza y le quita el rastreador hincándole el brazo con un cuchillo, esto salva a Katniss de ser capturada por el Capitolio, siendo llevada al Distrito 13. En un principio, Katniss no supo que Johanna había hecho esto para protegerla, y por eso lo tomó como un acto de traición hacia ella y la alianza; más tarde se le explicó lo que realmente había sucedido.